Previo a la Semana Santa publiqué ESTA PROPUESTA en este blog. Les cuento que en el grupo de familias de nuestra parroquia la usamos como tarea y meditación, nosotros no participamos de esa reunión pero realizamos esta reflexión:
"El paño que usó la Verónica para secar el rostro de Jesús:
Soy solo un humilde trozo de tela me encuentro estrujado en las manos de una buena mujer, noto su angustia, su pena, cada tanto seco sus lágrimas, alrededor todo es confusión y caos, gente que empuja, que grita, se escuchan látigos, insultos. De pronto delante nuestro pasa una persona desfigurada, en silencio abraza y besa una cruz, está destrozado pero no se queja, no grita, no insulta, mira con amor, un amor tan grande capaz de estremecer los hilos que me conforman, y las manos que me aprietan ceden, siento que me muevo, que voy hacia ese rostro, tan dulce y tan dolorido, me hunden las manos en su cara siento la sangre que me empapa, siento que acaricio y alivio, me estremezco. Algo así como un calor me atraviesa, me sella, me transforma. De un tirón somos devueltos al costado del camino, ya no soy el mismo, algo ha cambiado en mi inerte material hasta pareciera que tengo vida y escucho las emocionadas voces que dicen Mirá Verónica, tu velo tiene grabado el rostro del Señor, …allí están los más delicados rasgos dibujados, estampados, una mínima entrega de nuestra nada y El Buen Jesús se nos pega en el alma, nos habita y transforma…deseo una y otra vez esta experiencia y sé que puedo realizarla en cada hermano más pequeño, en el que sufre, en los solos, en los abandonados, los desechados, una y mil veces enjugar, aliviar, cuidar, limpiar y cada vez menos yo y más Jesús…."
Fue pura inspiración del Espíritu Santo lo vuelvo a leer y me emociono, el resto de los textos los pueden leer en la pagina que tenemos dentro del blog parroquial AQUÍ.
Surgieron hermosas palabras que nos prepararon para momentos fuertes que deben ser vividos con el corazón preparado...
A.M.D.G.
Laura.
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