Para realizar el recorrido por el monasterio imaginando sus diferentes lugares realicé este pequeño relato como si un monje contara su día, dice así:
El monje Juan se levanta a las 4 am su primer pènsamiento es Dios, se dirige a hacer oración personal luego va al refectorio para desyaunar junto a sus hermanos, no hablan entre ellos, solo comen y elevan su corazón a Dios en medio del silencio.
Ahora lentamente, con mucha alegría se dirige a la Iglesia a vivir la misa, es el centro de toda su vida.
Una vez finalizada se reunen en la sala capitular para organizar el día y rapìdito a trabajar. Juan trabaja en el almacén, allí organiza muchas cosas, ordena recibos, coloca cada elemento en su estante, mide pesa y entre las bolsas de alimento lo sorprende la hora de rezar, allí mismo lo hace.
Un ratito antes de comer va a la iglesia para la oracion comunitaria, luego a recobrar fuerzas con un almuerzo sencillo, escuchando y lavando platos.
La tarde viene con nuevas oraciones y trabajos. También hay que estudiar, se lava las manos y se dirige a la sala, nutre su mente concentrado y contento.
Oración del atardecer recorriendo tranquilamente el claustro. Ya está la cena, se realiza tempranito, comen y hacen Lectio Divina.
Y finalmente luego de un día entregado al Señor es momento de dormir.
Buenos noche hermano Juan.
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