Llega muy pronto el momento en que los niños recibirán por primera vez a Jesús y queremos que estén muy bien preparados, ¿cómo lograrlo? claro que todo el año de catequesis es para ello pero muchas veces es desde lo intelectual o trabajando el calendario litúrgico y necesitamos un momento mas concentrado de reflexión, d interioridad, de vivencia fuerte desde lo celebrativo y fraternal entonces una convivencia se presenta como gran oportunidad donde se intercala trabajo en grupo, juegos, oración, cantos, charlitas motivadoras, comidas compartidas, experiencias y anécdotas...en este post desarrollaré la ultima convivencia realizada en mi comunidad, espero que te sirva como inspiración si tenes preguntas o ideas para enriquecer no dudes en dejar tu comentario.
Comenzamos dando la bienvenida, recibiendo lo que traían para compartir cada niño, le dábamos un cartelito con el nombre y una golosina.
Preparé esta mesa en clave eucarística con muchos detalles; adornos, souvenir (eran una donación) libritos, trigo, uvas, La Santísima Madre.
Comenzamos a grupo total con consignas generales y dividimos en grupos para responder algunas preguntas, buscar en la biblia hacer una oración o inventar una frase referida a la eucaristía, la Pascua etc, luego nuevamente reunidos hicimos puesta en común y aprovechamos todo el día para ir practicando las canciones del día de la comunión así los niños la saben y cantan con ganas.
Luego hubo un receso para comer, jugar, descansar, charlar, sacar fotos, hacer deportes...y llegó al segunda parte
Representación de la última cena siguiendo la Palabra de Dios, lo habíamos ensayado, hablamos previamente de la seriedad de lo que iban a realizar pero bueno, los nervios y la vergüenza hicieron que se rían un poco de todas maneras estuvo muy bien.
Luego de la representación los invitamos a escribir un propósito o acción de gracias a Jesús por dejarnos un don tan inmenso, lo escribían en un pancito y colocamos ante el sagrario en una canasta.
Hubo un nuevo recreo para merendar dejar decantar lo escuchado y vivido, no saturar a estos niños tan tecnológicos de la cultura de ya y de cambios y estridencias...hay que ser pacientes porque en general a todos nos cuesta el silencio, la quietud, meternos adentro nuestro, imaginemos a un niño en pleno desarrollo y con energía de sobra, en un mundo que no se detiene, no piensa y se aturde. Claramente es un desafío, no hay que asustarse ni desanimarse, no sermonear ni dejar hacer cualquier cosa, con amor, con humor corregir, invitar, no subestimar, ellos pueden!!!
El final fue con examen de conciencia extenso, con mucha reflexión, silencio con gran hincapié en pensar en nosotros y no en el de al lado, sabernos perdonados, amados, débiles, necesitados del amor misericordioso de Jesús....con ese clima comenzaron los cantos mas emotivos ya cada uno tenia su favorito, se fue dando un momento muy fuerte donde nadie se quería ir, las catequistas emocionadas, los corazones estaban ardiendo, el día llegaba a su fin lleno del amor de Dios.
A.M.D.G.
Laura.
