Vía Crucis" en latín o "Camino de la Cruz" . También se le llama Estaciones de la Cruz y Vía Dolorosa. Se trata de un camino de oración que busca adentrarnos en la meditación de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo en su camino al Calvario. El camino se representa con una serie de imágenes de la Pasión o "Estaciones" correspondientes a incidentes particulares que Jesús sufrió por nuestra salvación.
Desde los primeros siglos los peregrinos de Jerusalén veneraban los lugares santos, especialmente el Gólgota y el Sepulcro. Según las revelaciones de Dios a Santa Brígida, luego de la muerte de Cristo, el mayor consuelo de su Madre era recorrer los lugares de aquel sagrado camino regados con la sangre de su Hijo.
La imposibilidad de ir a Jerusalén o el deseo de recordar con frecuencia en su propia tierra los momentos de la Pasión, hizo nacer en la cristiandad diversas formas de representar aquellos lugares para ser recorridos en una especie de peregrinación espiritual.
Su ejercicio tiene indulgencia plenaria cuando se hace ante estaciones legítimamente erigidas. Aunque es costumbre laudable leer un texto y rezar determinadas oraciones, puede hacerse meditando mentalmente lo que propone cada estación.
Dice San Bernardo: “No hay cosa tan eficaz para curar las llagas de nuestra conciencia y purgar y perfeccionar nuestra alma como la frecuente y continua meditación de las llagas de Cristo y de su Pasión y Muerte”.
Las imágenes pueden ser pinturas o esculturas. Algunas representaciones son grandes obras de arte inspiradas por Dios para suscitar mayor comprensión del amor de Jesucristo y movernos a la conversión, se colocan en intervalos en las paredes de la iglesia o en lugares reservados para la oración. Los santuarios, casas de retiros y otros lugares de oración suelen tener estaciones de la cruz en un terreno cercano. En los monasterios generalmente se encuentran en el claustro.
"Recuerdo especialmente de mi infancia el Vía crucis de la capillita Nuestra Señora de Lourdes en el paraje llamado San Cipriano, en Entre Ríos, allí tomé mi Primera Comunión y me acerqué a esta piedad con inocente corazón de niña, las imágenes no eran muy bonitas (son unos cuadritos bastante usado en Argentina) sin embargo algunas de ellas se grabaron profundamente en mi corazón "Jesús con las manos atadas" "Jesús caído", "Jesús con sangre" así eran luego mis comentarios y las preguntas "difíciles" para mi mamá ¿Por qué le hicieron eso? ¿Quién lo hizo?..."
Como dije al principio de esta serie de entradas, es una de las pocas prácticas que si viví año tras año,tal vez en algunos momentos con menos devoción, en otros con gran fruto en mi alma. Siempre hace bien y se saca algo bueno para el crecimiento espiritual, para movernos a la conversión "de todos los días". Creo una devoción fundamental para este tiempo por lo menos.
Con nuestros niños podemos hacerlo de mil manera para los muy muy pequeñitos simplemente mostrarles imágenes y decirle a Jesús que lo queremos o simplemente darle alguna para colorear. Con los mayores se puede ir esbozando mínimas explicaciones, pequeña oración, algún propósito ...EWTN ofrece un vía crucis para niños, es larguito pero tiene bastante contenido, hay todo el tiempo "gestos de compasión y piedad" luego aplicación para la propia vida con ejemplos sumamente domésticos, lo recomiendo a mi hija (que es bastante televisiva y de cultura disney) le ha gustado, como está grabado lo mira una y otra vez...tal vez la gracia ha actuado ¿No?
Por otro lado, tengamos la buena costumbre del rezo y no solo a "verlo como película" es muy bueno participar en la iglesia en comunidad, pero también lo podemos hacer en casa de diversas manera:
Aquí hay un vía crucis para niños con hermosas estaciones para colorear.
Estaciones de amor (idea tomada de ehowenespañol)
Corta 14 corazones de cartulina roja que simbolicen el amor de Dios hacia nosotros. Etiqueta cada corazón con un número, o una oración o meditación apropiada para la edad de los niños por cada estación. Opcionalmente, los niños pueden ilustrar cada estación de corazón. Comenzando con el primer corazón recen una oración corta o lean una meditación. Peguen el corazón en otro pedazo de cartulina (no rojo). Recen la segunda estación. Peguen la punta del segundo corazón a la punta del primero. Cuando pegues los corazones sólo deben superponerse sobre una cuarta parte de la mitad del anterior. Sigue de la misma manera con las restantes estaciones y corazones formando capas de corazones. Al final debería parecer una cabeza de flor. Agrega un tallo verde y hojas. En las hojas escribe una frase como "Nueva vida en Cristo", "Resucitó" o "Cristo vive".
Las dos maneras que usaremos este año en casa son con cruces con la "figurita" colgada y con velas que a medida que transcurre el recorrido se van apagando para comprender que sin Jesús estamos a oscuras, que con los pecados nuestro corazón se oscurece...Aquí y Aquí en el blog FAMILIA CATÓLICA pueden ver como los realizan, de ahí tomé la idea, así quedaron preparados para vivir este camino de la cruz con los peques de la casa...
MUITO OBRIGADO PELA DINAMICA GOSTEI MUITO .
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